viernes, 17 de mayo de 2024

Perdido

 






Hace semanas que no lloro,

ni rio, ni casi tengo sentimientos,

pequeños momentos, rápidos,

que a veces hasta me marean.


Aunque tiempo atrás todo era oscuro,

esta luz, es difusa, te incomoda,

y esos paramos de soledad y tristeza,

vuelven aunque se difuminan 

en un gris, sin sentido, sin sentimientos.


El agobio es lo único constante,

permanente, en el día a día, 

solo al dormir, al descansar, 

entro en un apagado instantáneo.


No sueño, y aunque he retomado metas, 

no están llenas de sentido, casi vacías.

Y el abatimiento, me rodea, mordiendo,

en los tobillos, o más arriba,

llegando a mi mente, y llenando todo.


Ganas desganadas, objetivos difusos,

abatimiento constante, y cansancio perpetuo.

Aunque la naturaleza y amigos ayuden,

es difícil, salir del hoyo, con una cuerda,

que te deja como un pelele, perdido.


La inmensidad de la vida, abruma,

la naturaleza es cruel por naturaleza,

y a veces, uno se siente diminuto,

en este reto, que es la vida.