Y te busque en la noche,
hasta encontrar tu cuerpo húmedo,
que aplasté junto a mi cuerpo,
hasta ahogar un gemido trémulo.
Y te encontré, al torcer la esquina,
en la esquina de mis sentimientos,
donde se vuelven bordes las palabras,
donde no se si a veces miento.
Y te perdí, al pasar el tiempo,
la desidia, la rutina, la calma,
se adueñaron del entorno
se apoderaron de nuestras almas.
Y resucitamos, cual ave Fenix,
de las cenizas del pasado,
con un nuevo plumaje esplendoroso,
lleno de colores, plateado y dorado.
Y llegara la muerte, puede que algún día,
y espero que me no me pille esperando,
si no que entre en mi vida, como todo lo demás,
deprisa o despacio, da lo mismo, me acabará matando.
cual ave Fénix jeje
ResponderEliminarNo se si sabes que el Ave Fénix, renace de sus cenizas.
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