jueves, 15 de enero de 2009
Viajando
Y partí, sin rumbo fijo,
no sabía donde llegaría.
Y viaje, por encima de todo,
por encima de las nubes,
por encima de ciudades,
por encima de campos,
de casas, arboles y de gente.
Y viajando llegue a la Laguna,
y el Lucero en lo Alto de Extremadura,
me llevo a la Puerta del Angel,
y al entrar, estabas tú.
Entoncés te encontré,
estabas allí, esperandome,
y sabía que mi viaje habia acabado,
¿o no? Seguiría por siempre,
pero a partir de ahora,
tendría a alguien al lado,
para pasar minutos y horas,
viajando, por el carril de la vida.
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Siempre es más agradable el viaje cuando es compartido.
ResponderEliminarSi... siempre. El viaje compartido siempre es mas divertido.
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